Estimados alumnos: Os dejo aquí algunos consejos para afrontar la prueba de la selectividad. Espero que os orienten, aunque ya sabéis que todo esto se basa en el sentido común: estudio y más estudio os dará la seguridad necesaria para superar cualquier prueba académica.
También os incluyo aquí otros consejos de alumnos que sacaron buena nota en pasadas ediciones. De aquí me quedo con algunas de las recomendaciones que os he ido recordando a lo largo del curso: leer bien las preguntas y escoger la mejor opción, hacer esquemas antes de contestar y cuidar mucho la presentación (letra, faltas de ortografía, etc.).
Me parece también interesante el comentario que deja un alumno: (...) "memoricé todas las preguntas puramente teóricas redactadas tal y como iba a tener que responderlas en el examen. Te ahorras tener que darle forma a lo que sabes en medio del examen y con los nervios encima".
Y para finalizar, un enlace a las noticias que publicó El País con la información de la prueba del año pasado. Os puede servir para ver notas de corte, experiencias de otros alumnos, etc.
¡¡Ánimo!!
domingo, 27 de mayo de 2018
miércoles, 23 de mayo de 2018
Una historia para acabar el curso
Os voy a contar una historia.
Hace muchos años, un profesor compartió conmigo este texto. Entre nosotros existió una relación de camaradería, al margen de su posición y su experiencia. Me pareció un detalle por su parte (porque era una persona muy introvertida y seria). Solo con el tiempo he sabido apreciar todo lo que con esas palabras escritas quiso decirme. Aunque caiga en ciertos tópicos o pueda pareceros una cursilería, es una guía estupenda para este camino que compartimos. Aquel profesor se llamaba Natuli (sí, un nombre muy poco común) y su presencia ha ido invadiendo, sutilmente, mi vida.
Yo tengo el texto en catalán (así lo recuerdo originalmente) pero os lo voy a ofrecer en las dos versiones. Me resulta muy seductor compartirlo con vosotros. Ahí va.
“Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,
la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas,
tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto.
Esfuérzate por ser feliz“.
Hace muchos años, un profesor compartió conmigo este texto. Entre nosotros existió una relación de camaradería, al margen de su posición y su experiencia. Me pareció un detalle por su parte (porque era una persona muy introvertida y seria). Solo con el tiempo he sabido apreciar todo lo que con esas palabras escritas quiso decirme. Aunque caiga en ciertos tópicos o pueda pareceros una cursilería, es una guía estupenda para este camino que compartimos. Aquel profesor se llamaba Natuli (sí, un nombre muy poco común) y su presencia ha ido invadiendo, sutilmente, mi vida.
Yo tengo el texto en catalán (así lo recuerdo originalmente) pero os lo voy a ofrecer en las dos versiones. Me resulta muy seductor compartirlo con vosotros. Ahí va.
“Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,
la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas,
tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto.
Esfuérzate por ser feliz“.
martes, 22 de mayo de 2018
Comentario subenotas
Queridos alumnos: Aquí tenéis un texto para aquellos que queráis mejorar la nota. Me vale con el comentario crítico.
Sin embargo, lo que más le había alarmado al final de su diligencia
excesiva fue no haber encontrado un solo indicio, ni siquiera el menos
verosímil, de que Santiago Nasar hubiera sido en realidad el causante del
agravio. Las amigas de Ángela Vicario que habían sido sus cómplices en el
engaño siguieron contando durante mucho tiempo que ella las había hecho
partícipes de su secreto desde antes de la boda, pero no les había revelado
ningún nombre. En el sumario declararon: «Nos dijo el milagro pero no el
santo». Ángela Vicario, por su parte, se mantuvo en su sitio. Cuando el juez
instructor le preguntó con su estilo lateral si sabía quién era el difunto
Santiago Nasar, ella le contestó impasible:
-Fue mi autor.
Así consta en el sumario, pero sin ninguna otra precisión de modo ni de
lugar. Durante el juicio, que sólo duró tres días, el representante de la parte
civil puso su mayor empeño en la debilidad de ese cargo. Era tal la perplejidad
del juez instructor ante la falta de pruebas contra Santiago Nasar, que su
buena labor parece por momentos desvirtuada por la desilusión. En el folio 416,
de su puño y letra y con la tinta roja del boticario, escribió una nota
marginal: Dadme un prejuicio y moveré el
mundo. Debajo de esa paráfrasis de desaliento, con un trazo feliz de la
misma tinta de sangre, dibujó un corazón atravesado por una flecha. Para él,
como para los amigos más cercanos de Santiago Nasar, el propio comportamiento
de éste en las últimas horas fue una prueba terminante de su inocencia.
La
mañana de su muerte, en efecto, Santiago Nasar no había tenido un instante de
duda, a pesar de que sabía muy bien cuál hubiera sido el precio de la injuria
que le imputaban. Conocía la índole mojigata de su mundo, y debía saber que la
naturaleza simple de los gemelos no era capaz de resistir al escarnio. Nadie
conocía muy bien a Bayardo San Román, pero Santiago Nasar lo conocía bastante
para saber que debajo de sus ínfulas mundanas estaba tan subordinado como
cualquier otro a sus prejuicios de origen. De manera que su despreocupación
consciente hubiera sido suicida. Además, cuando supo por fin en el último
instante que los hermanos Vicario lo estaban esperando para matarlo, su
reacción no fue de pánico, como tanto se ha dicho, sino que fue más bien el
desconcierto de la inocencia.jueves, 10 de mayo de 2018
Orientarse es fundamental
Aquí os vuelvo a poner las orientaciones para realizar un buen examen en la Selectividad. Sé que es un poco reiterativo, pero creo que no está de más que las volváis a leer. También las comentaremos en clase de nuevo, para llevarlo todo bien claro.
Ya queda un último esfuerzo....
¡¡¡Ánimo!!!!!
Ya queda un último esfuerzo....
¡¡¡Ánimo!!!!!
Crónica de una escalera
Me aventuro a mezclar estos dos títulos para añadiros (ya en la recta final) un par de documentos nuevos con información sobre dos de las obras que tienen protagonismo este año en la Selectividad.
Sobre Historia de una escalera, un documento muy gráfico para repasar.
En cuando a Crónica de una muerte anunciada, otro estudio interesante.
Feliz semana.
Sobre Historia de una escalera, un documento muy gráfico para repasar.
En cuando a Crónica de una muerte anunciada, otro estudio interesante.
Feliz semana.
Actividades de repaso
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